December 2nd,


Tiemblo. Con la capucha puesta, sentada en el frío suelo, abro la boca y dejo salir el aire que he estado conteniendo durante un par de segundos. El aire caliente contrasta con el frío del exterior, por lo que se forma una especie de vaho frente a mí; es como si fumara, pero sin hacerlo realmente. Los labios cortados, los pelos de punta, y los ojos pintados de negro y cansados de llorar.

Me siento rota y perdida, y quizá lo estoy de verdad.


Siento que soy diferente a las demás. Algo había estado mal en mí durante mucho tiempo; quizá aquello había empezado antes de lo que me imaginaba y nunca me había dado cuenta. Pero ahora lo sabía.

Siempre he sido una chica callada y tímida, de esas que se quedan en su habitación leyendo un libro. Todavía soy callada, pero ya no soy tan tímida y algo ha cambiado: no quiero quedarme en mi habitación leyendo cuentos de historias que no son reales.

Quiero vivir mi propia historia. Mi interior grita en rebeldía.

Miro fijamente las luces que iluminan la calle. Los coches circulan por la carretera, y me pregunto cómo serán las vidas de sus pasajeros: si están casados, si tienen hijos, si acaban de perder el trabajo, si están cansados o enfadados, si son adolescentes como yo... Y me pregunto cuánto tiempo podré seguir fingiendo que no quiero echar a correr sin mirar atrás para no volver más.

Cierro los ojos, y te veo.

¿Cómo pudo ser tan fácil para ti irte de mi vida? Como si yo no significara nada, como si no fuera nada. Te fuiste sin decir adiós. Te fuiste aunque dijiste que no lo harías. Me dejaste sola, y aquí estoy, intentando sobrevivir como puedo.

He cambiado. Algo en mí se ha roto y no estoy segura de que se pueda reparar.

Me has roto.

Alzo la vista al cielo, abrazándome con más fuerza las piernas, intentando visualizar alguna estrella entre las espesas nubes. Aprieto los labios, apagando el cigarro imaginario. Y por un momento escucho cómo susurras mi nombre y deseo con todas mis fuerzas que en algún momento pienses en mí, que recuerdes que te sigo queriendo y probablemente siempre te quiera.

No hay comentarios:

Publicar un comentario